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Archivo del mes: Octubre 2014
La música como via de escape.
¿Cuántas veces has sentido la necesidad de desfogarte, y la única alternativa ha sido sido ponerte ese disco que tanto te gusta? El que tanto te evade, el que se acerca a tu oído y te susurra: "todo va bien", el que te vuelve "happy", el que ameniza el café y te encarrila al pensamiento de que "hoy será un buen día". Existen infinidad de terapias que ayudan al desentorpecimiento de uno mismo, tantas terapias como personas hay en el mundo. Y yo me quedo con la música, en todas su formas y colores. Varias han sido las veces que por no estar muerto del asco me he metido en un local a hacer todo el ruido posible, y ya no hablamos de ensayos con un grupo.
Y los directos...Los directos son otro mundo aparte. Junta lo mejor de cada persona, de cada músico, y como si se tratara de una reunión para alcoholicos anónimos, todos terminamos diciendo la típica frase de: "Te queremos, no te conocemos de nada pero te queremos".
La gracia de todo esto, es que no importa cuál sea el estilo que te acaba transmitiendo lo que necesitas. Hay estilos para todo tipo de personas, ¿o personas para todo tipo de estilos...? Aún así, y para ser claros, algunos fomentan la ayuda a "desayudar", y otros te ayudan a la hora del desayuno, pero ese tema lo dejaremos para que otros lo debatan. Me gustaría compartir este enlace que habla sobre los efectos de las diferentes músicas cuando hay sexo de por medio. Interesante cuanto menos! :D
http://www.diarioregistrado.com/erotismo-registrado/105005-decime-que-tipo-de-orgasmo-queres-y-te-dire-que-musica-escuchar.html
Y para terminar, me gustaría compartir tres que han sido para mi una buena via de escape.
Recordando los 90 (primera parte).
No es que trate de hacer un estudio sesudo y minucioso de lo que aconteció en el panorama musical en aquella época, más que nada porque necesitaría hacer un trabajo detallado, documentarme a través de diferentes fuentes, y en fin, un aburrido largo etcétera de tareas tediosas que no son compatibles con mi ley vital del mínimo esfuerzo. Ni tampoco se trata de hacer un post erudito y moderno, hilando fino, hurgando en grupos y movimientos que cuanta menos gente conozca mejor, porque yo al menos no lo viví así.Se trata más bien de ordenar en mi memoria una década la que, debido a mi edad, la música apareció como un elemento catalizador de un montón de sentimientos sin explicación, lógica y sentido que me atormentaban como adolescente, dándole en cierto sentido forma a éstos o al menos, permitiendo que me abriera al mundo con otra perspectiva.Y es que, a partir de ese primer momento de contacto con la música, mi sueño lejano de convertirme en una estrella del fútbol mundial, fue sustituido por el anhelo mucho más atractivo de convertirme en estrella de rock (aunque lo que principalmente me motivaba era llevar una vida de excesos, drogas y mujeres, lo que era perfectamente compatible con los dos sueños). En resumen...como todo buen adolescente era completamente gilipollas.
Sí, este fue mi primer contacto con la música. Los 90 tienden a recordarse hoy en día, injustamente a mi juicio, como la década del grunge. Sí, en efecto que está ahí y tuvo su importancia (más adelante hablaré de él), pero los 90 fueron más cosas. El principio de los 90 era la época del gran combate por la corona del heavy rock entre Guns N´Roses y Metallica. Creo que tomé partido por esta lucha, y me decanté por Metallica. Quizás porque los escuché primero (ya sabéis que la primera impresión marca mucho, en todos los sentidos).O quizás fue porque Metallica tenía una pinta más sobria, más uniformada (melena, vestir de negro y punto), y Guns N´Roses daban continuidad a una estética hortera ochentera que ya estaba más pasada que la mercromina en las rodillas. O quizás la culpa la tuvo el Black Album de Metallica, a mi gusto uno de los mejores discos de la historia de la música en general. Con Metallica se abrió la puerta, comenzaron los día sin vuelta atrá de seguir el ritmo de batería con los bolígrafos golpeando al aire, y de seguir los riffs tocando una imaginaria guitarra (el primer día en que tocamos el air guitar, eso sí que es importante y no cuando perdemos la virginidad).Os dejo el que para mí es el vídeo más significativo de los Metallica de entonces, The Unforgiven.Primero porque es una canción tremenda, segundo porque tiene para mí lo que es el mejor sólo de Kirk Hammet (y el único bueno, creo). Y tercero porque es el tipiquísimo vídeo noventero: imagen en blanco y negro, gente con cara de bajona moviéndose de manera ralentizada, y un viejo desnudo de cintura para arriba haciendo el moñas. Si seguías estos 3 parámetros en un video clip, lo petabas en los 90. Garantizado.
El desamor en tres canciones
Dicen que cuando estás contento, te fijas en la música de la canción, y que por el contrario cuando estás triste te fijas en la letra. Y dentro de la penumbra y desazón que nos causa una ruptura amorosa, hay una ecuación que no falla:
Ruptura (multiplicado por) Canción de desamor = Bajona (dividido entre) “x”.
Iseo.Red Gardens.
Hay grupos que te encuentras por casualidad. Y en Siroco pasa mucho, los que sois habituales sabéis a lo que me refiero. Compartir dos conciertos paralelos en una misma sala tiene esas cosas.